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domingo, 3 de marzo de 2013

Crece la descarga de archivos digitales y el streaming, pero persisten otros soportes físicos

El año pasado la descarga de archivos musicales -legales- superó a la venta de
formatos físicos, básicamente CDs. Aumenta el uso de los servicios de streaming musical como medio de difusión y escucha de obras musicales. Y grandes compañías, antiguas y nuevas, del mundo de la música pero también de la tecnología ponen sus fichas en ello.






"El perdedor de hoy
será el ganador mañana,
porque los tiempos están cambiando"
(Bob Dylan, "The Times are changing", 1963)


Es posible que la canción que el jóven Bob Dylan escribió en 1963 sirve para ilustrar muchos de los cambios que aún vive la industria de la música grabada.
Desde hace más de 20 años que se observa el paulatino e irreversible pasaje del CD a los archivos digitalizados, básicamente el mp3.

A grandes rasgos, el streaming permite reproducir un contenido digital sea audio o video a medida que se va transfiriendo el archivo desde el servidor que lo provee. El más conocido es, claro YouTube, propiedad de Google desde 2006.
En el ámbito de la música uno de los más populares es Spotify, una compañía de origen sueco, que todavía no opera en Latinoamérica.
Las compañías discográficas están conformes con el streaming legal, porque también les está permitiendo mantener a raya a la piratería. Por ejemplo Last.fm una compañía de origen inglés que fusiona los conceptos de radio en línea, con streaming más red social fue comprada en 2007 por CBS.

¿Y del lado de los músicos?

Algunos se quejan que con el modelo de streaming ganan poco. Especialmente, los músicos que no pertenecen a la corriente principal o los de mayor popularidad. El problema se les presenta sobre todo al músico "de estudio" cuyas creaciones no se destinan a ser intrpretadas en vivo.

Cada nuevo formato o dispositivos trae aparejados cambios en la forma en que se produce y se escucha música grabada. Eso fue siempre así a lo largo de la larga vida de la música grabada, y como un premio Nobel (Niels Bohr) dijo, es muy dificil hacer predicciones, especialmente acerca del futuro. Hoy el perdedor parece ser el CD, pero nunca se sabe quién será el ganador de mañana. Porque hace
diez años dabamos por muerto al vinilo y hoy una pequeña pero significativa parte del mercado lo revivió.
Acá en Argentina ciertos grupos de música y algunas empresas están invirtiendo en grabar no solo en revitalizar el disco larga duración de vinilo sino también -aunque parezca increíble- en cassette.
Mi opinión personal es que por el bien de la música grabada, espero que el CD o algo parecido persista, aunque sea en el corazón de unos fanáticos. Porque desde que el centro lo ocupó el MP3, la calidad de grabación de los álbumes se resintió muchísimo.
La oposición legal/ilegal en el caso de ciertas descargas es un tema dificil de cerrar con total imparcialidad. Porque es innegable la función de inmensos repositorios de la cultura universal que desempeñan servicios de streaming como YouTube o Groobeshark.
De las opniones más lúcidas que encontré sobre este asunto es la de Neil Young, para quien las descargas ilegales juegan un rol asimilable a las radios FM de otra época. Y creo que el músico no se equivoca, porque el cotenido de muchas FM actuales es poco musical y se parecen más a las antiguas emisiones de AM.


Matías Gutiérrez Reto

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