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jueves, 26 de diciembre de 2024

El fracaso del PARC ¿Realmente Apple robó el fuego sagrado (las GUIs) a Xerox?

Lo que sigue son unas notas de lectura o una reseña parcial del libro "Dealers of Lightning. Xerox PARC and the Dawn of the Computer Age" de Michael A. Hiltzik, publicado hace ya casi 25 años. No se trata de una novedad editorial, pero casi un cuarto de siglo después de su publicación sigue siendo una fuente imprescindible para entender las razones detrás de la larga lista de innovaciones que en los años '70 surgieron del PARC.

Sigue una lista demasiado suscinta: la impresora laser, ethernet como tecnolgía de redes locales, la primera computadora personal (PC), programación orientada a objetos, interfaces gráficas de usuario (GUIs), aplicaciones WYSIWYG ("Lo que ves es lo que obtenés"), tecnología VLSI en integración de semiconductores, y muchas otras.
También suele señalarse no sin una gran dosis de patetismo el modo en que Xerox habría fracasado en lograr transformar la innovación que surgía a borbotones del PARC en productos comerciales. La lectura del libro de Hiltzik sirve para echar luz sobre esos hechos o algunos mitos, como aquella "verdad revelada" que todos conocemos, según la cual, en una visita Steve Jobs habría tomados por asalto al PARC y le habría robado algunas de sus creaciones, que tiempo después serían la esencia de la Apple MacIntosh, el segundo gran hit de Apple. Hiltzik ayuda a echar luz sobre aquel mito.

El Xerox PARC (siglas de "Centro de Investigaciones de Palo Alto"), fue producto de la visión de Charles Peter McCoulough, CEO de Xerox entre 1968 y 1982), en cuya mentalidad el Centro de Investigaciones debía convertirse en algo parecido a los Bell Labs de AT&T. El lugar del emplazamiento del PARC fue opuesto: se ubicó en California, cercano a la Universidad de Stanford, mientras que los Bell Labs estaban en la costa Este de los Estados Unidos.
La historia del PARC que el libro de Hiltzik presenta está construida mayoritariamente a partir de testimonios de primera mano de los principales investigadores del PARC, y el libro tiene como enorme mérito el de un relato que pareciera contarse a si mismo, casi de manera cinematográfica.
El libro de Hiltzik cubre la historia del PARC a través de sus años dorados, desde su establecimiento hasta comienzos de los años ´80 con la serie de conflictos que derivaron con el alejamiento de Robert Taylor, director entonces del "Computer Science Lab". Cabe recordar que Bob Taylor es el mismo que años antes había dirigido el IPTO de ARPA y bajo su tutela se puso en marcha la red ARPANet.
La visión de McCoulough en la primera década del PARC se materializaría en el propósito de crear una oficina del futuro, en la que el papel y las copias (el principal negocio de Xerox) tuvieran un papel secundario y las computadoras interconectadas en red permitirían procesar archivos, enviar emails, imprimir documentos en calidad tipográfica, etc. Las máquinas de escribir, los memos, el telex todas esas herramientas de la oficina de los '70 podrían quedar en el pasado. Incluso el PARC abrió la puerta a la posibilidad de tele-trabajar, ya que alguno de sus colaboradores trabajaron remotamente durante algún tiempo.
En el curso de una década el PARC había producido MAXC, una minicomputadora que era un clon de la PDP-10 de DEC, la cual fue la base para el desarrollo posterior en el Centro, luego la computadora que podría considerarse la primera PC, la Xerox Alto (1973), que fue la primera en incluir una interfaz gráfica de usuario, mouse, aplicaciones WYSIWYG como editores de texto, display de bitmap (con capacidades gráficas). Todo aquello era absolutamente nuevo. La computadora no llegó directamente al mercado pero se construyeron unas 2000 unidades, muchas de las cuales servían para el trabajo diario y como ambiente de desarrollo en el PARC. Además cientos de esas máquinas funcionaban en red, gracias al desarrollo y el despliegue de Ethernet en el Centro, que interconectó todas sus computadoras, se crearon servidores de archivos e impresión. Xerox presentó la patente de Ethernet en 1975 y destaca sus inventores: Robert M. Metcalfe, David R. Boggs, Charles P. Thacker y Butler W. Lampson.
El libro de Hiltzik narra de forma sumamente interesante cómo el PARC construyó el futuro, es decir muchas de las tecnologías que hoy son para nosotros cotidianas y damos totalmente por sentadas. La metáfora de nuestro ambiente de trabajo como un escritorio virtual surgió en el PARC.
La impresaora Laser fue tal vez el producto del PARC que Xerox mejor haya conseguido comercializar. Salió al mercado en 1977.
Ethernet llegó hasta nuestros días, gracias a que Xerox hizo un acuerdo con Intel y DEC para liberarla como un estándar abierto.


"Los grandes artistas roban"

El libro de Hiltzik también ayuda a poner en perspectiva un mito firmemente establecido en el folclore de la historia de la computadora. Según el mito Steve Jobs habría robado los secretos más preciados del PARC y Apple los habría utilizado con mucho éxito.
En parte el mito fue estableciéndose por testimonios de los propios protagonistas de Apple y sus estrategias de marketing, fueran estas manifiestas o no tanto. El propio Jobs, para referir aquellas visitas al PARC en 1979 lo hacía con una frase atribuida a Pablo Picasso ("Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban"). De hecho el título del episodio de la serie "El Triunfo de los nerds", en donde aparece el testimonio de Jobs llevó por título la frase de Picasso.
Sin embargo, como el propio Hiltzik describe el robo no fue tal. Aquello fue producto de un acuerdo. En 1979, antes de la IPO (oferta inicial pública de acciones de Apple), Xerox compró como parte de una pre-venta unas 100.000 acciones de Apple, a un precio de 10 dólares por acción. De haberlas mantenido hasta la actualidad el valor ascendería a un par de billones de dolares.
Como parte del acuerdo Xerox accedió a hacer algunas demos para el personal técnico de Apple, incluido Jobs.
Para esas dos demos de 1979 los ingenieros de Apple estaban muy bien preparados, ya conocían de antemano qué se estaba cocinando en el PARC, porque leían los papers científicos de los investigadores del PARC o también tenían amigos o conocidos trabajando en el PARC. Asimismo el ambiente "académico" tendía a crear un entorno tendiente a presentar los avances y resultados de la investigación. Los técnicos de Apple fueron preparados para hacer las preguntas que debían hacer, porque eso era lo que precisaban para el diseño de la nueva Apple Lisa, la primera en presentar una interfaz gráfica de usuario.
Por supuesto, dentro del PARC hubo quienes se opusieron a que el Centro expusiera abiertamente sus productos a una audiencia altamente capacitada como eran los ingenieros de Apple, una de ellas fue Adele Goldberg. Sin embargo, los directivos de Xerox insistieron que como parte del acuerdo la demo debía hacerse. Xerox pensaba en que Apple podría ser la empresa que produjera y comercializara algunos de sus productos, cosa que finalmente no ocurrió.
Algunos historiadores suelen ser categóricos con Xerox en el sentido no haber podido aprovechar la oficina del futuro y la fábrica de innovación que tenía ¿Cuáles son algunas de las causas de no haber podido llevar los productos del PARC al mercado?
Para Hiltzik (luego también para Jobs), el principal problema venía dado por la cultura corporativa de Xerox. En los años '70, prácticamente todo la fuerza de ventas de Xerox estaba enfocada en vender un único tipo de producto: fotocopiadoras. De hecho, el modelo de leasing de las máquinas y pago por consumo o impresiones tendía a crear la ilusión de que Xerox no vendía máquinas, simplemente producía ganancias.
Esa cultura, largamente establecida entraba en choque con la suerte de "destrucción creativa" que habría sido necesaria para poder llevar la "oficina del futuro" al mercado. Es raro que compañías que llegan a una posición dominante y funcionan como monopolio de hecho, como la Xerox de los '70, puedan reconvertirse por completo, como por ejemplo para entrar en el mercado de las computadoras.
Estos choques culturales eran patentes entre los científicos del PARC y su visión de la alta gerencia de la compañía, a quienes solían referirse como "Toner heads" ("Cabezas de toner"), por el hecho de estar "moldeados" por la cultura de la fotocopia.
El propio Steve Jobs señalaba algo parecido en la entrevista de la PBS de mediados de los '90. Según él, en compañías que son monopolios de hecho, la gente de ventas y marketing termina tomando las decisiones de negocio. De alguna forma, el Jobs que estaba exiliado en Next, estaba refiriéndose a lo que había pasado en Apple bajo la dirección de John Sculley. Como resultado de eso, la alta dirección deja a parte a los diseñadores de productos y la compañía pierde de vista el esfuerzo que requiere hacer buenos productos. "La gente de ventas no tienen ni idea de la artesanía y el esfuerzo que supone convertir una buena idea en los mejores productos" (Entrevista a Jobs). Para compañías monopólicas el ritmo de la innovación es una lenta cadencia y en general son innovaciones de marketing, por ejemplo que Pepsi Co. presente una botella de un nuevo tamaño.
En aquella entrevista, el propio Jobs pone en perspectiva lo que para él habría sido el "fracaso" de Xerox: "Xerox podría haber sido la IBM de los años '90, podría haber sido la Microsoft de los '90".


Una conclusión, otros factores externos

No se trata de minimizar los problemas al interior de Xerox que limitaron el aprovechamiento de la "oficina del futuro". El choque de culturas impidió la "destrucción creativa" requerida para que Xerox pudiera adaptarse a sus nuevos horizontes.
Pero también hay otros hechos que permiten explicar algunas razones de aquel "fracaso". Por un lado, los investigadores del PARC estaban acostumbrados a construir, trabajar y desarrollar en un hardware que era el "estado de arte" de su época. Tal vez por ello, muchos de ellos experimentaban cierto desprecio por el incipiente mercado de pequeñas computadoras de 8 bits, que había surgido a la luz del Homebrew Computing Club y que luego se consolidaron en computadoras como las de Apple, Commodore, Radio Shack, Sinclair y Accorn en el Reino Unido. Precisamente de ese ambiente provenía Apple, la Apple II fue un producto directo de la revolución de los 8 bits y la electrónica "económica".
En 1981 coinciden también un par de cosas. Xerox lanza al mercado su Star 8010, el producto que era resultado de casi 10 años de desarrollo del Alto y que incluía un escritorio gráfico, mouse, apps gráficas, networking, etc. Su precio fue aproximadamente 16.000 dolares de 1981.
Ese mismo año se produce el otro hecho que lo cambiaría todo y que tomaría a la industria como un huracán: IBM presentó su IBM 5150, es decir la primera PC. Su precio básico era algo menor a los 2000 dolares de la época.
Como he sugerido en otro lugar, los modelos básicos de la primera PC tenían bastante similitudes con las pequeñas máquinas de 8 bits que ya habían inundado el mercado norteamericano y del Reino Unido a comienzos de los '80.
Definitivamente las computadoras económicas de 8 bits, fueron abriendo el camino, educando a los consumidores, para que finalmente la "oficina del futuro" fuera una realidad.
Xerox no fue la única en fracasar frente torbellino de la PC de IBM. Apple también lo hizo con Lisa, que salió a la venta en 1983 a un precio cercano a los 10.000 dolares.
¿Podría haber aprendido Apple de los problemas del Xerox Star? Como sea, Apple tendría que esperar al MacIntosh para tener su siguiente hit. Pero para lograrlo, tuvo que preparar a los consumidores a base de publicidad y marketing preciso, como el comercial de Ridley Scott en el Super Bowl, para que la oficina del futuro ya fuera pareciéndose a un logro del presente.
Entre éxitos y fracasos, el caso del PARC y de Lisa ilustra bien una conocida frase atribuida a Winston Churchill: "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que importa es el coraje para continuar."

Matías Gutierrez Reto

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